Las energías renovables han descubierto nuevas formas de consumir energía eléctrica. Un buen ejemplo de ello es el autoconsumo eléctrico. La instalación de las tecnologías que permiten este sistema cada día son más accesibles y con menor número de trámites, por lo que son muchos los que optan por esta opción. Hoy, en Handva Global, te contamos cuáles son las ventajas del autoconsumo eléctrico.

A nivel global, el uso de energías renovables es una tendencia. Asimismo no solo es utilizado en grandes empresas o distribuidoras, sino que, cada vez más, en instalaciones de hogar. A continuación te contamos qué es el autoconsumo y los tipos que hay, además de las ventajas con las que cuenta

Qué es el autoconsumo eléctrico y que tipos hay

El autoconsumo eléctrico posibilita que una persona o empresa pueda producir energía renovable para su propio consumo. Consiste en paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas de generación renovable en su local, hogar o comunidad. Una proporción del consumo eléctrico se utiliza de la energía generada por la instalación de autoconsumo. Por lo que implica un ahorro directo en la factura eléctrica y menor dependencia a los cambios de tarifas.

Esta práctica puede realizarse en cualquier lugar, apartamento o construcción que sea accesible a la red eléctrica. Se puede realizar con cualquier tecnología de generación renovable como la eólica, hidráulica, solar o biomasa. Asimismo, la potencia puede variar, permitiendo tanto pequeños sistemas residenciales con kilovatios hasta grandes organizaciones industriales de megavatios.

Ventajas de este sistema de consumo

El autoconsumo eléctrico supone infinidad de ventajas que permiten desde ahorros energéticos y económicos, hasta cuidado del medio ambiente. Dentro de las energías renovables, la energía solar supera al resto y cuenta con grandes índices de desarrollo. A continuación, os contamos las ventajas.

• El autoconsumo por generación distribuida posibilita la eficiencia energética. Debido a que se calcula que el 10% de la energía eléctrica total se pierde en la distribución y transporte.

• Propicia el ahorro energético y económico para el consumidor. Las viviendas unifamiliares cuentan con una media de consumo del 70% de su electricidad.
• Se impulsa el sector de las energías renovables, ya que se aumenta su actividad y las empresas auxiliares. Además de generar empleo.
• Se evita la emisión de gases nocivos a la atmósfera y frena el cambio climático gracias a que se crea energía limpia.
• La energía generada por la instalación pertenece a su consumidor. Este es dueño de dicha energía y puede decidir cómo y cuándo consumirla.

En definitiva, el consumo de nuestra propia energía conlleva grandes ventajas y será una revolución tanto para los usuarios como para grandes corporaciones. Gracias a la localización geográfica de España y, en concreto, de las Islas Canarias la rentabilidad de este sistema de energía es elevada.

El precio de la electricidad sigue subiendo y sitúa a España como uno de los países en los que más ha incrementado el coste en los últimos seis años. De cara a esta situación, es importante ir con cuidado en el momento de escoger cómo iluminar tu vivienda y con qué. En Handva Global, te contamos que es la iluminación sostenible.

Desde los años sesenta, el uso de tecnología LED comenzó a producirse, pero únicamente producía luz en tres colores: rojo, azul y verde. Además, estaba limitado a un botón de encendido y apagado de un mando a distancia o en electrodomésticos. Sin embargo, hoy en día, es posible utilizarla en cualquier ambiente, hogar o lámpara.

Debido a sus características y composición, el LED es el sistema de iluminación más sostenible que hay en el mercado. Pese a que su precio es mayor que el de las bombillas tradicionales, una vez instalado permite hasta un 85% de ahorro energético. Asimismo, cuenta con una luz práctica y funcional.

Ventajas de la iluminación sostenible

La iluminación LED se ha posicionado en el primer puesto del sector gracias a la multitud de ventajas que aporta en comparación con la iluminación de bajo consumo o tradicional. Esto es así debido a los beneficios tanto en ahorro como en sostenibilidad. Te contamos sus ventajas principales.

Reducción económica

Debido a los altos precios de la energía eléctrica, esta es una de las mejores soluciones para reducir la factura a final de mes. Pese a que el precio de las bombillas es más elevado, el consumo de este tipo de iluminación se ve reflejado en el precio de la luz. Es muy útil para todo tipo de espacios, pero especialmente para grandes naves industriales o almacenes que necesitan un uso superior.

Larga duración

Las luces Led pueden llegar a durar hasta seis veces más que otro tipo de luces, lo que minimiza la necesidad de reemplazarlas con frecuencia. El resultado de ello es el empleo de menos luces, por lo tanto, es necesario menos recursos para la fabricación de las mismas. Se estima que una bombilla de luz LED tiene una duración de 50.000 horas (unos 10 años).

Versatilidad y temperatura

Este tipo de iluminación es bastante segura, pues no emite casi nada de calor, tanto para los objetos iluminados como para las personas. Esto no sucede con las bombillas tradicionales. 

Además dispone de una amplio abanico de posibilidades en cuanto a la potencia como a la gama cromática. Permite cambiar modularmente el haz de luz, la proyección de colores, la intensidad y el encendido instantáneo.

Beneficios para la salud

Nuestro bienestar general se ve afectado si estamos mucho tiempo expuestos a la luz artificial. La iluminación de luz ultravioleta e infrarroja representa un daño al organismo. Por el contrario, la iluminación tipo LED no supone ningún daño para nuestra salud. Es capaz de imitar la luz natural, promoviendo un ritmo cardíaco regular y saludable. Alivia los dolores de cabeza y minimiza la posibilidad de sufrir migrañas.

Sostenibilidad

El proceso de fabricación de la iluminación LED es más considerado con el medio ambiente. Las fuentes de luz tradicionales generalmente se fabrican con mercurio, sin embargo, la luz sostenible no contiene elementos nocivos y tóxicos para el medio ambiente. Esto implica que no requiere de ningún tratado especial al llegar al final de su vida útil.